En estos días, a lo largo y ancho de Chile, el pueblo exige la caída del
gobierno derechista y fascista de Sebastián Piñera, vuelto millonario en la época
más siniestra y carente de controles de la dictadura de Pinochet. Al igual que
aquel tirano, Piñera hoy aplasta y asesina a su propio pueblo con tanques,
secuestros, torturas y toques de queda.
Es parte de una tendencia continental en que los pueblos con su
movilización masiva en la calle ejercen de hecho un derecho de veto a las
políticas neoliberales antipopulares de saqueo y depredación. Chile que fue el
origen y modelo de estas políticas hoy tiene la gran posibilidad de ser su
tumba.
En ese marco, como memoria que alimenta esta disputa continental y como
homenaje a uno de los liderazgos populares y emancipatorios más trascendentes
de las últimas décadas, recordamos la ocasión en que hace casi una década, el
Presidente Hugo Chávez de Venezuela profetizó con toda certeza espiritual el
levantamiento libertario del pueblo chileno, que él llamó “resurrección”.
Alba Movimientos
Corría el año 2010 y el Presidente Chávez acogió y valoró la iniciativa
de los movimientos sociales populares del continente de tomar el Tratado de
Alba de los Estados como un horizonte programático de justicia e integración, alternativo
al neoliberalismo, para, desde la autonomía de los movimientos, articular fuerzas populares en todas Las Américas.
En una ciudad universitaria en los alrededores de Caracas, una treintena
de delegados/as de movimientos de toda Latinoamérica se reunieron durante una
semana y construyeron la Articulación Alba Movimientos.
Parte de la agenda fue
conversar con una docena de ministros, muy jóvenes, del gobierno
revolucionario. Finalmente, tuvieron una reunión de más de cuatro horas con el
Presidente Chávez en el palacio de Miraflores.
Una crónica completa de esa reunión puede leerse en este link: https://gritodelosexcluidos.org/article/un-recuerdo-del-presidente-chavez-y-nuestra-articu/
El Pueblo
chileno resucitará
Aquí solo queremos extraer una parte de ella que cobra inusitada vigencia
y actualidad en relación con Chile y su pueblo. En aquella reunión, el Presidente
Chávez conversó cariñosa e informadamente con cada uno/a de los/as delegados/as
presentes sobre la situación de su país.
Al llegar con el delegado chileno, este fue el tenor de su dialogo:
Debió estar unos 7 minutos conmigo, me dijo: “Tú sabes que yo estuve
una vez ya, como presidente, en Chile, en época de Bachelet, pero no pude estar
como yo quería, con la gente, con los movimientos, con los indígenas”.
“Y
ahora menos”, le dije yo y todos/as rieron, porque recién había ganado las
elecciones en Chile el millonario pinochetista Piñera (entonces por primera
vez).
“¿Y cómo estás tú?”, me
dijo.
“Las cosas están complicadas, pero ahí se sigue”, le dije.
“Pero tú, tú cómo estás”,
me insistió.
Entonces recordé algo que él había dicho hace un rato al hablar con una
compañera ecuatoriana. Había recordado la terrible época neoliberal de
Venezuela y dijo “en ese tiempo el pueblo venezolano estaba muerto, muerto y
enterrado y después resucitó”.
Le respondí: “Como usted dijo, Presidente, el pueblo chileno está
muerto y yo espero que resucite”.
Él me abrazó y me dijo al oído, con profunda convicción y afecto: “El
corazón me dice que el pueblo chileno va a resucitar”.
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